domingo, 28 de marzo de 2010

Las guerras perdidas de Calderon

Calderon ha salido a la calle, sale dispuesto a pelear sus guerras, a ganarlas según él, sin embargo, hasta ahora suma algunas derrotas y muchos olvidos, la suma de olvidos es el mayor logro de Calderon como presidente de México.
La primer Guerra perdida es la de la sucesión, la muerte de Mouriño desangela al gobierno y su partido, lo mete en aprietos al dejarlo sin alguien con quien enfrentar a sus adversarios políticos, que hoy, no son tantos gracias al DIA y su apuesta a la reconstrucción nacional, Apuesta que también se empieza a perder en el laberinto de la historia. No justificada y si llena de enconos, rencores y desencuentros.
La segunda es la que perdío con el narcotráfico, envío a las tropas federales y a las corporaciones policíacas para combatir a aquellos que representan una "ridícula minoría" y que a pesar de ello no han sido controlados, detenidos y encarcelados por el jeercito, la marina y los agentes federales; esto deja en claro que Calderón y su partido están acostubrados a ser una mayoría contundetemente aplastada y arrinconada.
La tercera se perdió en el congreso. La forma tan pusilánime en que se manejo la propuesta de reformas; el mecanismo alejado de la discusión y el análisis social, el relegar a los ciudadanos de este debate y convertirlos en simples espectadores o en instrumento de acciónes en favor o en contra de las propuestas legislativas ha restado a Calderón posibilidades reales de retormarlas y de reencauzarlas para lograr su aprobación en el Congreso de la Unión.
Los olvidos son de él mismo, no recuerda lo sucedido ayer y busca de manera inmediata a un enemigo que vencer, solo que el peor enemigo de Calderón es el mismo Calderón